EPA y DHA
Los ácidos grasos EPA (ácido eicosapentaenoico) y el DHA (ácido docosahexaenoico) son ácidos grasos esenciales que consumidos regularmente pueden ayudar a reducir el riesgo de alteraciones cardiovasculares, hipertensión o enfermedades cutáneas. el DHA es un nutriente fisiológicamente esencial para proporcionar un funcionamiento neuronal óptimo (capacidad de aprendizaje, desarrollo mental) y una buena agudeza visual. La deficiencia de EPA y DHA en la dieta puede dificultar el funcionamiento de los neurotransmisores en la corteza frontal y hacernos más vulnerables a padecer trastornos depresivos.
